La sucia concesión de la basura (Parte 2)

La sucia concesión de la basura (Parte 2)

Están improvisando.

En anteriores artículos, he expuesto la hipótesis de que el actual ayuntamiento está ejecutando obras motivado por extraños factores que no tienen que ver con la planeación.

En fechas recientes, el gobierno ha convocado a una consulta de diversos temas que tienen que ver con un diseño de nuestra ciudad en el futuro, pero evidentemente, no se tuvo un proyecto similar a ese, pero para los 3 años que duraría su gestión.

Concretamente, en el tema de la concesión de la basura, hay muchas pistas que fortalecen mi teoría, que demuestra que detrás de esta decisión no hay ni diagnóstico, ni hubo alternativas de solución ni un estudio que nos deje tranquilos que la concesión es la mejor opción.

Durante la campaña política, quienes hoy pretenden privatizar el servicio de recolección de basura, no dejaron ningún registro de esta intención. Salvo la campaña de “barrer al mal gobierno”, donde tomaron escobas y barrieron simbólicamente, nunca expresaron claramente su propuesta para mejorar el servicio. (1)

Una vez instaurados en el palacio municipal, y de acuerdo a documentos que se pueden encontrar en las páginas oficiales del ayuntamiento, en un documento titulado como “Plan de desarrollo Municipal”, en las páginas 83-84, donde hace referencia a la recolección y tratamiento de basura, indica que la estrategia de su gobierno irá encaminada al desarrollo de estrategias para el fortalecimiento del departamento, sin hacer ni una sola referencia a la posibilidad de la concesión. (2)

En los primeros meses de su gestión, quizás por una falta de organización o a causa de una mala dirección, el servicio de recolección de la basura tuvo una mala racha y en diversos medios noticiosos se tiene registro de la molestia de la ciudadanía por la forma y retraso en que se levantaba la basura. Sin embargo, no pude encontrar ninguna referencia, ni siquiera en los periódicos que sólo transcriben boletines de prensa del ayuntamiento, respecto a algún riesgo de salud, algún comunicado de la secretaría que informara de alguna enfermedad causada por la acumulación de basura en las calles.

¿El diagnóstico en ese momento? Faltaban camiones para completar las rutas. En diversas entrevistas de radio, o declaraciones de algunos regidores y del propio alcalde, rescatables en sus propias redes sociales, son constancia de ello. (3)

De una manera que no fue muy clara para la ciudadanía, fueron adquiridos 4 camiones recolectores nuevos y dos reconstruidos, con la promesa que esto resolvería el retraso que se registraba en la recolección de la basura.

Algunos meses después en un video que se puede ver en el portal de transparencia del ayuntamiento, se puede ver la única reunión de comisiones para tratar el asunto. De acuerdo al testimonio de algunos regidores, ésa sería la primera y única reunión, que al verla, nos podemos dar cuenta que la “solución” de la concesión ya está acordada. Es una reunión para informarle a los regidores y en todo caso para aclararles cualquier duda… Pero la concesión y el proveedor seleccionado ya eran un hecho: Incluso, había personal de la empresa dispuestos a disipar cualquier cuestionamiento. (4)

No hay ningún registro de cómo se seleccionó esa empresa, o cuáles fueron los criterios para escogerla; No se justifica la omisión de la licitación, y mucho menos se evalúa la posibilidad de que el ayuntamiento con sus recursos, pudiera hacerse cargo de las correcciones y mejoras que requería el departamento.

Al mismo tiempo que el alcalde decide, con el voto de sus incondicionales ediles, concesionar las funciones de aseo público, deja en el aire no sólo la legalidad de la decisión, sino otros factores que deberían incluirse en el debate: ¿Cómo es que se decidió desincorporarse de SIMAR Lagunas? ¿Bajo qué términos? ¿Por qué no se retomó el proyecto aprovechando el liderazgo de nuestro municipio?

Los trabajadores del aseo público.

Mientras escribo estas líneas, el departamento de aseo público sigue en paro. Otros empleados municipales, hacen lo que pueden para hacer la recolección que poco a poco se acumula haciendo que no sea raro ver en las esquinas de la ciudad, cerros de bolsas de basura.

Los alfiles del presidente han enfocado el debate a sólo un aspecto: “A los trabajadores se les respetará su antigüedad”. Como si sólo de eso se tratara la inconformidad.

He platicado mucho no sólo con el líder de los trabajadores, sino con muchos de ellos, y he descubierto que la inconformidad del trato va más allá de asuntos legales o de dinero. Quizás ellos mismos no han sido capaces de expresarlo, pero no hace falta mucho para percibirlo: Muchos de ellos son hijos de empleados municipales que juntaron la basura. Muchos de ellos ahora tienen hijos que al igual que ellos también han elegido ese noble oficio. Generaciones de familias enteras, han celebrado cuando un integrante nuevo consigue “la base”; Tienen amor a la camiseta, han sido los dueños de esa tradición por muchos años y hoy los quieren arrancar de esas raíces tan profundas. ¿Qué significa “SEOS” para ellos?

Equivocadamente, el alcalde y sus ayudantes, insisten en ofrecerles dinero… y no es dinero lo que ellos quieren. Entiendo que en la política es muy fácil encontrar personas que son capaces de venderse al mejor postor; que hay políticos que no tienen empacho de cambiarse de partido, de cambiar de opinión, o hasta de hipotecar una ciudad por dinero… Pero no todos somos iguales.

Por eso los trabajadores del aseo están dispuestos a jugársela con todo para defender su casa, y su causa. La apuesta es muy alta, pero apuestan a que la razón les asiste, y yo también lo creo.

Los líderes sindicales.

“El mar defiende al agua y el huracán al viento” (Victor Hugo), del mismo modo, los líderes sindicales, deberían estar del lado de sus representados, incluso, aunque él personalmente no estuviera de acuerdo. ¡Ahora resulta que los líderes se ponen del lado de los patrones! Si el líder sindical, sale en más fotos con el patrón convenciendo-chantajeando a los trabajadores, transmite un mensaje muy claro que otros afiliados, u otros sindicatos deberían estar leyendo: a estos tipos no les queda clara su función. (5)

Lo mismo digo para los funcionarios municipales: En lugar de ser empleados del pueblo, parecen empleados –o socios- de SEOS. Ante un tremendo desacuerdo, ante el escenario en que ya no es factible continuar con el negocio, ante la imperiosa necesidad de quedar mal con alguna de las partes, están optando por respaldar al concesionario: Con un extraño con el que no se ha firmado aún ningún contrato, en esa disyuntiva, prefieren sacrificar la voluntad de los trabajadores y salirse con la suya. ¿Qué sigue? ¿Pedirle a los trabajadores que se bajen los pantalones por dinero? (¡Claro! ¡Respetando sus derechos laborales!)

Inventa problemas para vender soluciones.

En muy poco tiempo, pasamos del “la gente manda” al “no ocupo pedir opinión”. El actual gobierno se ha jactado de escuchar a la gente. Siempre y cuando sea un asunto menor. Cuando el alcalde se lo propone, ejecuta sin preguntar ni siquiera a sus regidores. Es autónomo. No “ocupa” pedirle opinión a nadie. Así lo dejó claro en una entrevista con los trabajadores. (6) Y así lo hemos visto. Para imponer sus proyectos, basta con inventar un problema, hacerlo grande, y luego vender una costosa y rentable solución. Lo pudimos ver en la ciclovía, por ejemplo. Nunca es tarde para dedicarle políticas públicas a los ciclistas, pero de eso, a ¿vendernos el problema del “recuperar el derecho a circular de las bicicletas”? (Como si se hubiera perdido) ¡O las fotoinfracciones! ¿Apoco además de una alta tasa de atropellamientos a bicicletas había una ola de accidentes vehiculares en las entradas a la ciudad? ¡Mentiras! Pues ahora resulta que la deficiencia en la calidad del servicio de la recolección de basura nos ponía en “grave riesgo de salud”. Acaba de hacer una consulta pública para marcar líneas a futuros años, cuando él ya no gobernará, pero no es capaz de escuchar la opinión de la gente justo en su mandato. Así las cosas.

Lo cierto es que una vez más, otra imposición y la falta de oficio político del presidente para negociarlo con las partes, nos pone a todos en aprietos, divide nuevamente a la sociedad con un nuevo conflicto. Como nunca antes en la historia de Zapotlán, había habido tanta fractura por desacuerdos en temas de una mínima importancia que parecen irreconciliables y que inundan las redes sociales con insultos entre los “buenos” y los “malos”: Otra “Gran” transformación.

(1) http://periodicoelsur.com/noticias_guzman.aspx… “su lucha es la austeridad dentro del gobierno y garantizar que los recursos económicos sean destinados a obras realmente necesarias y de consenso entre todos los habitantes que actualmente reprochan el ecocidio y afectaciones que ha generado en la Calzada la realización de estas obras no consultadas ni necesarias.”

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