Cuando el silencio ya no se escuche y mi mente se cierre a toda posibilidad, entras al ser y ya no puedes estar, te has ido, desapareces, te has vuelto nada, tan solo un recuerdo queda de aquellas noches en las que vivimos, las que se han convertido en recuerdos, un suspiro parece solo un frio aliento, mi corazón te llama y ya no estás más.

 

Carlos fuentes nace el 11 de noviembre en Panamá, su infancia marcada de buenos recuerdos, un viajero durante mucho tiempo. Fuentes vive en Quito, Montevideo, Río de Janeiro, Washington, Santiago y Buenos Aires. En su adolescencia regresa a México, donde se radicó hasta 1965.

Fuentes estuvo relacionándose con muchas persona, un amante de la vida, aprendió francés e inglés, los cuales le permitió comunicarse con personas importantes. Como muchos de los escritores contemporáneos al escritor, estudia Leyes en la universidad nacional autónoma de México.

            Las colaboraciones de Fuentes fueron muchas, el colabora en los principales suplementos culturales y periódicos de México y del extranjero. Es embajador de México en Francia de 1972 a 1976. Ha residido en Europa y Norteamérica; profesor de las universidades de Columbia, Harvard, Princeton, Brown, Pennsylvania (estados unidos) y ocupó la cátedra Simón Bolívar en la universidad de Cambridge.

            Carlos Fuentes fue uno de los escritores pertenecientes a los miembros denominado la generación del Boom hispanoamericano constituido por los premios Nobel Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, y por el argentino Julio Cortázar. En sus trabajos destaca su compromiso político y social. Sus obran han sido traducidas a varias lenguas.

            A pensar del saber que lo que no se cree a un principio tiene grandes ventajas para el futuro y así fue, con el primer libro publicado Fuentes tiene un rechazo por la critica literaria, nunca se desanima, se deja influenciar por un gran escritor, Alfonso Reyes, el cual sostiene una amistad con el papá de Carlos, ahí empieza un cambio notorio para él, tanto que después de conocer al escritor lo empiezan a aclamar como uno de los grandes.

            Una de las obras más reconocidas del escritor es Aura, la cual nos hace reflexionar de una manera distinta a la tradicional, porque nos habla de temas que no son comunes y que podrían ser un poco difíciles de comprender, este libro es un poco de ciencia ficción, es un aspector como si el autor estuviera merodeando, como si se tratara de un sueño obscuro, por la incertidumbre que provoca imágenes difíciles de considerar dentro de una realidad monótona como la que el protagonista vivía hasta el momento en que entró a esa casa obscura, depresiva, iluminada por candeleros con pasillos largos.

            Narrada en segunda persona, la obra comienza muy diferente a todo lo que estamos acostumbrados a leer, con características típicas, la casa se describe como una casa antigua y descuidada, casi como una gran casa lúgubre. El protagonista de la historia, describe los hechos que van pasando como lo estuviera viviendo.

            La critica literaria dice que Aura tiene gran influencia en el cuento de la cena de Alfonso Reyes, tanto así que se han hecho grandes estudios en los que se analizan los elementos que ayudan a saber que en la obra hay una intertextualidad notoria, Fuentes quiere transmitir algo que contrasta con lo anterior, la pasión y el amor de una manera muy particular y toda el tema de lo que él considera la verdadera identidad del amor que vuelve a unirse a través del tiempo.

            La historia se desarrolla en una antigua casa en la calle de Donceles donde vivían aparentemente dos mujeres. A lo largo de la historia, la narrativa va cambiando pues la atmósfera en la que se desarrolla manifiesta la verdadera identidad de la anciana que vive en aquella casa, la historia es contada por un hombre llamado Felipe Monteo quien era historiador.

            Todo empieza cuando el protagonista acepta la responsabilidad de ir a publicar las memorias del esposo de una anciana la cual le ofrece una buena retribución; Montero mantiene una personalidad muy interesante, pues va de lo curioso a lo aventurero e impulsivo, la anciana está feliz por la respuesta del joven y le pide a Aura que le indique a Felipe su habitación.

            Cuando el joven se dirige a la habitación, empieza a ver a Aura con un enfoque diferente, le gusta desde la primera impresión, ojos verdes. Ella lo acompaña hasta su recamara y le dice que en una hora estará la cena, Felipe empuja levemente la puerta y encuentra a la anciana de rodillas. Felipe montero empieza a trabajar con Consuelo, la anciana.

            Felipe se siente atraído hacía Aura, por la manera en cómo la mira, cómo le habla, el nerviosismo que siente. la anciana enmarca su necesidad de juventud, pues recurre a ciertos hechizos para recrearse a sí misma y encanar a una hermosa joven (aura) quien seduce a Felipe y él se deja llevar y le nace el impulso de querer librarla de su tía quien él piensa la manipula y la obliga a estar con ella. Justamente el centro de la historia es da cuando Felipe se enamora de Aura y tiene relaciones sexuales con ella, pues al momento en que están teniendo relaciones, él se da cuenta de que en realidad es la anciana Consuelo.

         Es una historia de amor y misterio, un poco difícil entenderla al principio pero poco a poco nos podemos dar cuenta que es una gran obra. Al momento de mirar las fotos es cuando se puede entender todo, ya que en la fotografía se supone que se encuentra Consuelo, con el General Llorente, pero Felipe se ve a si mismo, con Aura, ahí es donde se da cuenta de que el mismo termina siendo el general Llorente y Aura solo una imagen viva de la juventud de Consuelo.

        Lo fantástico empieza desde el momento en que te das cuenta de que el protagonista narra la primera escena al llegar a la casa, te hace dirigirte al lugar de los hechos donde toda la magia empieza a desarrollarse, sea cual fuera el motivo el cual Aura esté ahí por el hecho de que Montero está en lugar tan lúgubre como la casa de consuelo te abren las posibilidades de ser alguien más.

          Carlos Fuentes sin duda es uno de los escritores más representativos de la literatura mexicana junto con otros grandes como Juan Rulfo, ambos son importantes en muchos países, y una influencia para los escritores de hoy en día.