Cómo limpiar los libros.
Luego del posteo que subimos al blog sobre "Los libros también se enferman", tuvimos muchas consultas sobre como limpiarlos y conservarlos. Así que me puse a buscar información y encontré una serie de consejos que nos pueden ser de mucha utilidad. Igualmente, los invito a participar y acercarnos sus ideas y soluciones para proteger estos tesoros.
Libros protegidos
1. Tratemos de no usar aspiradora, a menos que la acumulación de polvo sea enorme. De ser así, colocar la aspiradora en su potencia más baja.
2. Usar un plumero tampoco resulta útil, ya que lo único que hace es cambiar el polvo de lugar.
3. Lo ideal es utilizar trapos “atrapapolvo”, que atraen el polvo magnéticamente. Su gran ventaja es que no dañan la superficie al utilizarse siempre en seco.
4. Si el polvo se encuentra en el lomo del libro, debemos utilizar un cepillo cerdas suaves (puede ser uno de bebé).
5. Si la cubierta del libro es de cuero, podemos aplicar con un paño de algodón que no suelte pelusa una cantidad mínima de vaselina para hidratar la piel. Luego se frota continuadamente para que el libro luzca como nuevo. Las cubiertas con brillo pueden limpiarse con limpiavidrios o producto multiuso para superficies: sólo una cantidad mínima aplicada sobre un trapo.
Problemas de humedad
1. La humedad es el principal problema, ya que forma colonias de hongos que se nutre del mismo papel.
2. La humedad puede ser ambiental. Por ejemplo, si nuestros libros se encuentran en un ambiente húmedo deberíamos ver la posibilidad de cambiarlos de lugar. En cambio, si la humedad es circunstancial (provocada por filtraciones, goteras, pequeñas inundaciones o la cercanía de cañerías) habría que solucionar este inconveniente y, en este caso, sólo bastaría con orear los libros.
3. Suele ocurrir que tenemos en nuestro poder libros antiguos con moho. Si el daño es muy grande tendremos que necesitar un tratamiento extra o la ayuda de un especialista.
Cómo limpiar las estanterías
1. Las estanterías se pueden limpiar con un trapo húmedo, cuidando siempre de secar bien los estantes antes de volver a colocar los libros.
2. Optar por estanterías metálicas y realizar las desinfecciones periódicas previstas en un plan de limpieza integral.
3. Las estanterías de madera son más proclives a la aparición de insectos. Por este motivo, deben limpiarse diariamente.