El descubrimiento de Cuatlicue
La representación mas conocida de Coatlicue fue descubierta el 13 de agosto de 1790 en la Ciudad de México, cuando durante el gobierno del Virrey Conde de Revillagigedo se realizaban trabajos de nivelación en la Plaza Mayor de la Ciudad. Esta figura antropomorfa nos presenta la imagen de una mujer cuya cabeza ha sido decapitada y esta sustituida por la forma de dos serpientes, presenta garras afiladas en manos y pies, viste una falda elaborada de serpientes y un collar de corazones de las victimas que se le ofrecían en sacrificio.
Su descubrimiento causo revuelo y un gran impacto, por un lado hubo gente que de alguna forma se sintió "ofendida" ante tal descubrimiento, ya que algunos vieron en Coatlicue una "mounstruosidad" que no tenia ni pies ni cabeza y que por su puesto tampoco se encontraba bajo los cánones estéticos.
Siendo así, la Coatlicue no fue reconocida por la Corona Española y, por órdenes del Virrey,el monolito fue enviado al patio del edificio de la Universidad de México para su resguardo. Sin embargo, con esta escultura pasó algo curioso y que vislumbraba la lucha por la autonomía. La gente comenzó a venerar a esta piedra prehispánica, por la tarde iba a la Universidad con sirios, veladoras y demás ofrendas, y se postraba frente a la figura, lo que además de dar muestra de ese interés por el pasado, era un signo de las primeras inquietudes independentistas. Pero los frailes al percatarse de que esta pieza prehispánica tenía cada vez más admiración, tomaron medidas contundentes para que no se reprodujera y se esparciera el júbilo de idolatría por Coatlicue: ordenaron que se enterrara en el patio de la Universidad a principios del siglo XIX.
Varios descubrimientos y piezas importantes siguieron posteriormente, monolitos como La Piedra del Sol, Coyolxauqui y La piedra de Tizoc entre otros fueron apareciendo. Es a partir de estos hallazgos arqueológicos, que lo prehispánico cobró fuerza, y en 1821, ya en el México Independiente, el emperador de México, Agustín de Iturbide, mandó a desenterrar a la diosa mexica.
No es un secreto que durante la evangelización se creo un mestizaje con la intención de que la conversión fuera aceptada "fácilmente" por nuestros antepasados; al grado que la Virgen de Guadalupe también es llamada Guadalupe Tonantzin y que su supuesta aparición fuera en el cerro del Tepeyac o Tepeyacátl; lugar donde había un adoratorio dedicado a Tonantzin. Sin embargo creo yo que lo importante a resaltar de esto es que aún en pleno sigo XXI se festeja y rinde culto a Coatlicue lejos de las advocaciones católicas,y si, estoy hablando del Día de la Tierra, donde se le llevan ofrendas de flores, copal y semillas hasta su ubicación actual, en la sala Mexica del Museo Nacional de Antropología e Historia, en la ciudad de México.