Yalitza Aparicio
En efecto, Yalitza Aparicio es una mujer fea en un país tercermundista, clasista y racista donde los indígenas representan la ignorancia, la pobreza y el estrato más bajo de la sociedad mexicana.
Brillante idea la de Cuarón de escogerla, sabía que el mundo occidental y avanzado la aceptaría y la amaría, sabía que en su propio país la humillarían y la rechazarían; poco le importó eso, quedar bien en su país donde el arte no lo entienden y no vale nada para dar paso a la creación de una obra de arte nominada a 10 Óscares. Posiblemente si hubiera escogido una actriz rubia la película hubiera pasado sin pena ni gloria.
Es un hecho y muy bien sabido que en este país predomina el gusto por la piel blanca y los ojos de color mientras que en las naciones europeas les gusta la piel morena, sobre todo entre la gente culta y respetuosa.
Desafortunadamente somos un pueblo muy torcido y la gente vanidosa, ignorante y que seguramente nunca ha salido del país es la que da por verdad absoluta que Yalitza es fea, y dicen que los que opinamos distinto somos hipócritas y doble moral, cuando no les pasa por la cabeza que, de inicio, los gustos son personales y subjetivos. Ni siquiera se trata de ver quién tiene la razón, aquí lo espinoso es que una mujer ha dado el brinco gigantesco de ser una profesora de preescolar a ser una actriz reconocida mundialmente algo que al mexicano promedio le arde en lo más hondo del culo.
Síganla chingando desde su teléfono celular en la mediocridad de sus vidas. Ella ya llamó la atención del mundo del arte, la vanguardia y la moda donde no ven a una mujer ni hermosa ni fea, ni monumental ni de aspecto simiesco como ya muchos mexicanos la tildaron, ven solamente a una mujer que tuvo un éxito rotundo con la primera puerta que tocó y que fue protagonista de una película hecha por un gran artista de cine mexicano.
Por Chilangocom