En el genocidio murieron más de 4 ml 300 niños indigenas
En el genocidio murieron más de 4 ml 300 niños indigenas. La Iglesia Católica de Canadá reconoció su responsabilidad en el maltrato, vejaciones y muerte en contra de niños indígenas.
Los obispos católicos de Canadá en sesión plenaria «aprovechamos esta oportunidad para afirmarles, los pueblos indígenas de esta tierra, que reconocemos el sufrimiento experimentado en las escuelas residenciales indias de Canadá».
Así comienza la carta que hizo pública la iglesia católica en relación a los hechos de violencia contra menores indígenas en internados católicos.
Las instituciones que funcionaron desde 1830 hasta 1996, acumularon cifras de hasta 4 mil 330 niños indígenas muertos mientras acudían a las aulas.
Incluso mas de mil restos de menores indígenas fueron localizados en las residencias escolar.
Tanto el gobierno como la propia iglesia identificaron el abuso físico y sexual de los menores.
«Muchas comunidades religiosas y diócesis católicas participaron en este sistema, lo que llevó a la supresión de las lenguas, la cultura y la espiritualidad indígenas», reconoció el pleno de obispos católicos.
Esto, «sin respetar la rica historia, tradiciones y sabiduría de los pueblos indígenas».
Genocidio cultural
Lo anterior en referencia al genocidio cultural en el que más de 4 mil 300 niños murieron mientras asistían a estas escuelas.
Reconocemos los graves abusos «cometidos por algunos miembros de nuestra comunidad católica; física, psicológica, emocional, espiritual, cultural y sexual«.
Así mismo los obispos dijeron reconocer «con pesar el trauma histórico y continuo y el legado de sufrimiento y desafíos que enfrentan los pueblos indígenas que continúan hasta el día de hoy».
Profundo remordimiento y pesar
En su carta lo obispos del Canadá expresaron «profundo remordimiento y pedimos disculpas inequívocas».
Y es que se sabe que alrededor de 150 mil niños indígenas fueron separados de sus familias e inscritos en estás escuelas en los años 1830 hasta el 1996.
Estamos plenamente comprometidos con el proceso de curación y reconciliación.
Como parte del compromiso en el proceso de curación y reconciliación, además de las iniciativas pastorales, se comprometieron a recaudar fondos para iniciativas decididas por los indígenas.
Al respecto señalaron «nos comprometemos a emprender la recaudación de fondos en cada región del país para apoyar iniciativas discernidas localmente con socios indígenas».
Así mismo invitaron «a los Pueblos Indígenas a viajar con nosotros hacia una nueva era de reconciliación».
Esto, «ayudándonos en cada una de nuestras diócesis en todo el país a priorizar iniciativas de sanación, a escuchar la experiencia de los Pueblos Indígenas».
Especialmente, subrayaron «a los sobrevivientes de Indian Residential».
Incluso señalaron que el objetivo es «educar a nuestro clero, consagrados y fieles laicos, sobre las culturas y la espiritualidad indígenas».
Nos comprometemos a continuar «con el trabajo de proporcionar documentación o registros que ayuden a conmemorar a los enterrados en tumbas sin nombre».
Sobrevivientes con el Papa
El purpurado dijo que «una delegación de sobrevivientes indígenas, ancianos / guardianes del conocimiento y jóvenes se reunirá con el Santo Padre en Roma en diciembre de 2021».
En este sentido anunciaron que «el Papa Francisco se encontrará y escuchará a los participantes indígenas que la iglecia violó».
El encuentro «para discernir cómo puede apoyar nuestro deseo común de renovar las relaciones y caminar juntos por el camino de la esperanza en los próximos años».
Nos comprometemos a trabajar «con la Santa Sede y nuestros socios indígenas sobre la posibilidad de una visita pastoral del Papa a Canadá», indicaron.
Esto, «como parte de este viaje de sanación», puntualizaron los obispos.
Nos comprometemos a «seguir acompañándolos a ustedes, pueblos originarios, métis e inuit de esta tierra».
Finalmente también ser comprometieron a respetar la resistencia indígena y reconocer su «fuerza y sabiduría».
«Esperamos escucharlo y aprender de usted mientras caminamos en solidaridad«, concluyó el pleno de Obispos del Canadá en su misiva.
No puede haber justicia en tierra robada.
Sin embarbo, lideres indigenas manifestaron su rotunda negativa de permitir la visita del papa a Canada. Por el contrario, los pueblos originarios exigen energicamente la devolucion total de sus tierras y la extradicion de todos los blancos a europa.