Pese a las continuas quejas de la ciudadanía, las calles no tienen alumbrado publico. Fiestas guadalupanas, navidad y año nuevo en completa obscuridad.

Los 10 millones de pesos que el controvertido alcalde Jorge Campos (pan-prd) se gasto en 2 horas de narco corridos no sirvieron de mucho para los habitantes de una de las zonas marginadas mas olvidadas de nuestra ciudad. Las calles continúan a obscuras, los niños no pueden jugar fútbol, changáis o ligasos, parecen vivir en la boca del lobo.

Los ciudadanos han reportado la anormalidad prácticamente todos los días, sin embargo el director de obras publicas Alfonso Serratos bajo las ordenes de Jorge Campos se niega a brindarles los servicios.

Cuando Acontecer solicito al ayuntamiento una explicación por la anomalía en el alumbrado publico, este se negó a responder, incluso el director del departamento de transparencia el señor Froylana Candelario en forma burlona y amenazante advirtió que dejáramos de investigar. Lo cual obviamente ignoramos.

Contrario a las expectativas de la ciudadanía, el actual ayuntamiento en vez de poner el alumbrado, gasta millones de pesos en represión, tal es el caso del sábado 6 de enero 2017 cuando el alcalde contrato 2 helicópteros de guerra armados con ametralladoras de 50 milímetros para sobrevolar los techos de los sayulenses con un costo de 10 mil dolares por hora por cada helicóptero. Mas de 800 mil pesos despilfarrados en armamento para aterrorizar a la población y obligarla a comprar sus comida semanal en un potrero a las orillas de la ciudad donde tanto el alcalde como otras 3 familias de caciques locales desviaron 130 millones de pesos para urbanizarse sus terrenos.

Hasta el momento, ninguno de los candidatos a la alcaldía incluyendo el candidato independiente se han interesado en el asunto. Al parecer están mas interesados en tomarse selfies para facebook pero no muestran interés alguno en ayudar en la búsqueda de soluciones para este problema.