Prometió en campaña donar 50% de los sueldos para la compra de medicamentos e insumos en el hospital. Todo quedo en una cobarde y vil mentira electora.

Hasta ahora el presidente municipal debe ya a el hospital $125,882.75 pesos que prometió y no ha entregado.

El hospital de Sayula, Jalisco a pesar de contar con buenas instalaciones, se encuentra en precario estado, no existen medicamentos, no existen insumos, no hay gasolina para las ambulancias y no hay ni siquiera hilo para suturar.

En Sayula, las personas accidentadas mueren en la carretera al no poder ser levantados, no hay gasolina para echar a andar las ambulancias. Y aunque el paciente pudiese llegar al hospital, el centro de salud no cuenta con los mas mínimos insumos médicos. No hay sueros, no hay gasas, no hay oxigeno, faltan agujas, ropa clínica y mucho menos un banco de sangre. La gente tiene que ir a la población vecina Zapotlan a 30km para conseguir sangre. Esta no es gratis, los familiares tienen que donar primero su propia sangre, luego les cobran mas de casi 3000 pesos por menos de un litro del liquido vital.

Esta situación de miseria fue aprovechada por el joven candidato Daniel Carrión, quien con la falsa promesa de donar la mitad de el sueldo de los trabajadores municipales de primer nivel cimento su campaña electoral.

Sin escrúpulos este cobarde porro estudiantil engaño a la población, llegando al poder a costa de la miseria y el sufrimiento de 45 mil habitantes.

Hoy como alcalde municipal, luego de haber recibido ya sus primeros 3 cheques de sueldo de su vida. Tal ayuda nunca llego. El hospital sigue sin insumos, la gente muriéndose de enfermedades curables, pacientes tienen que esperar hasta 4 meses para recibir consulta.

Sin embargo la cobardía y cinismo de Daniel Carrión no se detiene ahí, a menos de 2 meses de su gobierno, ya tiene carro propio, paga el castillo en las fiestas religiosas de el templo de san Lucas, paga horas de mariachi, comidas y alcohol.

El cinismo inmoral de Carrión no termina ahí, no habían transcurrido 4 semanas de su mandato cuando decidió irse de vacaciones al mar, junto con un puñado de regidores, trabajadores de primer nivel y para colmo, con todo y familias, hasta a las mascotas se llevaron. No es tanto el coraje de la ciudadanía por las vacaciones de 120 mil pesos que Daniel Carrión y sus compinches se tomaron, el coraje es que Daniel Carrión se tomo las vacaciones en pleno día laboral.

Daniel Carrión había prometido un cambio y una mejora en la administración publica del municipio. Sin embargo, el joven alcalde decidió festejarse su cumpleaños dentro de las instalaciones de la presidencia municipal, obligando a 38 trabajadores municipales a dejar de trabajar para participar en una fiesta infantil en donde Daniel Carrión comía sonriente pastel, mientras que la presidencia municipal entera se cerraba y la población esperaba afuera a que el corrupto alcalde terminara su pastel.

Hasta ahora el presidente municipal debe a el hospital $125,882.75 pesos que prometió y no ha entregado.