Juan Alonso Alfaro Montoya, el aleluyo que roba y le gustan los niños
Implicado en el desfalco de 5.1 millones de pesos tiene una larga historia de borracheras y abusos infantiles dentro del mismo santuario.
Juan Alonso Alfaro Montoya siempre sonríe en las selfies que se toma con narcos y familias de caciques de Sayula. Siempre con un trago en la mano, siempre borracho o drogado. Se le puede ver desde años en los carnavales bailando delirante, vomitando en plena comparsa e inhalando drogas en la vía publica.
Alfaro Montoya se le puede ver también en el Santuario en donde participa activamente en la colecta de diezmos y limosnas, no es sacerdote, no hace milagros, solo recoge el dinero. Dice que canta con los niños cordijeros del templo, pero en realidad, se exista sexualmente con ellos. Estas son las palabras mismas de el nuevo fraile encargado de el santuario quien desde hace 1 año trata de lavar la imagen de pederastia que ha manchado la imagen de la iglesia.
Luz Maria (nombre cambiado para proteger a la victima) se encontraba muy deprimida, intentaba dejar las drogas, su novio la había abandonado, su padre la golpeaba mucho a ella y a su madre y el trabajo en la frambuesa no le daba bastante para su gasto. Luz Maria publicaba su tristeza en facebook, fue ahí donde Juan Alonso Alfaro Montoya la contacta, primero por un chat, luego en persona. Historia larga hecha corta, Juan Alonso abuso de Luz Maria quien se encontraba en estado de vulnerabilidad.
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Las drogas y el alcohol cuestan, Jose Alonso Alfaro Montoya necesita dinero fácil, para eso decidió ayudarle al hijo de uno de los caciques mas rateros y dañinos de Sayula, a el sobrino del detestable Rivas; como “vocal” de un supuesto “organismo publico descentralizado” organizado por el narco alcalde Daniel Carrión en conjunto con Alejandro González Corona y su madre Maria Elena Corona de González. Ahí comienza a robar a lo grande, falsificando documentos, otorgando contratos a amigos y familiares de la familia González, trabajando estrechamente con el crimen organizado y desfalcando a Sayula con 5.1 millones de pesos.
Juan Alonso Alfaro Montoya pensaba que porque estaría de ayudante de las familias González, Fajardo y Lugo, quedaría absuelto de todo crimen. Sin embargo, esta vez no funciono, la población harta de abusos se levanto y comenzó a denunciar. Y las denuncias no son cualquier cosa, se les acusa de narcotrafico y crimen organizado, de desvió de recursos municipales, falta de rendición de cuentas, uso indebido de la policía. Daños por 5.1 millones de pesos.
A Juan Alonso Alfaro Montoya lo podemos ver ahora ya no tan sonriente, Sayula ya no se la perdona, Alfaro Montoya sabe que esta bailando con un pie en el santuario, con otro pie en la cárcel.
