La desgraciada no pagaba impuestos.

La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que un juez federal dio la autorización para ejecutar la orden de aprehensión contra la conductora Laura Bozzo.

Señalan que en caso de ser detenida, la desgraciada de Laura Bozzo podría ser recluida en el penal de Santiaguito, en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México.

Ésto debido a que el juez Noveno de Distrito de Amparo y juicios federales, Juan Miguel Ortiz Marmolejo, rechazó otorgar una suspensión definitiva a favor de Laura Bozzo.

Esto significa que la peruana, nacionalizada mexicana, podrá ser detenida por la Fiscalía General de la República.

“R E S U E L V E: PRIMERO. Se niega la suspensión definitiva en el presente incidente de suspensión promovido por *** en su carácter de defensor particular de la quejosa ***, en contra del acto y las autoridades mencionadas en los Considerandos Primero y Segundo, por los motivos expresados en el diverso Tercero, de esta interlocutoria”, se lee en la resolución.

El juzgador también declaró sin materia la intención de Bozzo de evitar la orden de internamiento en la cárcel. “SEGUNDO. Se declara sin materia el presente incidente de suspensión promovido por ** contra la ejecución del acto y las autoridades mencionadas en los Considerandos Primero y Segundo, por los motivos expresados en el diverso Cuarto, de esta interlocutoria”, agregó en el expediente.

Cabe recordar que anteriormente, el mismo Juez Juan Miguel Ortiz, ya había otorgado una suspensión a la conductora de televisión siempre y cuando ésta garantizara una suma de 300 mil pesos (unos 15 mil dólares) en los cinco días siguientes de la notificación de la resolución. Sin embargo, Laura Bozzo no se presentó y no cumplió con el acuerdo, por lo que ahora será buscada para ser detenida.

Según el procedimiento, la FGR también solicitará a la Interpol la emisión de una ficha roja de búsqueda internacional, en caso de que Bozzo se encuentre fuera de México.

La conductora es acusada por vender un inmueble embargado, valuado en más de 12 millones de pesos, monto que esperaba recuperar el SAT.