La nueva disputa de Enrique Alfaro
por Bernardo Jaén Jiménez
Debate Abierto
Criterios
El gobernador de Jalisco eligió el camino de la confrontación contra Andrés Manuel López Obrador como parte de su estrategia para posicionar su imagen pública en la escena nacional; ese camino ya la ha seguido en otras ocasiones y le ha funcionado bastante bien.
Durante su gobierno al frente del ayuntamiento de Tlajomulco se confrontó con el cacique de la Universidad de Guadalajara declarando a Tlajomulco, municipio libre del poder fáctico de Raúl Padilla; posteriormente, durante su gobierno al frente de Guadalajara, se confrontó con el gobernador de Jalisco en diversos temas para diferenciar sus políticas y remarcar que era un político diferente al de todos los partidos tradicionales.
En ambos casos, su imagen pública escaló, primero a nivel del Área Metropolitana de Guadalajara, posteriormente a nivel estatal. Ahora busca posicionarse a nivel nacional. No dudo que lo logre.
El 27 de diciembre, López Obrador inició una lucha contra del robo de gasolina, fenómeno que creció de forma exponencial durante los últimos tres sexenios, agravándose durante 2018. De enero a octubre del año pasado, la Policía Federal y el Ejército identificaron 12 mil 581 tomas clandestinas en los ductos de Pemex, durante 2018 las pérdidas para la petrolera por el robo de gasolina fueron de 66.3 miles de millones de pesos, y en últimos tres años de 147.2 miles de millones de pesos.
El gobierno de López Obrador eligió la estrategia que parece más plausible: cerrar los ductos que llevan la gasolina de las refinerías o puertos a los centros de distribución. En el caso de Jalisco, desde principio del año, Pemex cerró el poliducto que trae la gasolina desde la refinería de Salamanca hasta los dos centros de distribución al área urbana ubicados en Zapopan y El Salto. Esto provocó un desabasto en las estaciones de servicio en casi toda la ciudad.
La información proporcionada por el gobierno Federal muestra que Jalisco se encuentra en la segunda posición en los estados donde hay más robo del combustible. De las 12 mil 581 tomas clandestinas, encontradas de enero a octubre de 2018, se encontraron en Jalisco mil 263 perforaciones a los ductos; en los primeros quince días del inicio de la estrategia del Gobierno Federal, se aseguraron 261 mil litros de gasolina y casi la mitad se recuperaron en Jalisco, y todavía más delicado, casi la mitad de los decomisos de nuestro estado fueron en Tlajomulco, municipio que ha sido gobernado por el partido Movimiento Ciudadano desde 2010.
Por tanto, anteriores gobiernos del estado y el actual fallaron en el combate al robo de combustible en Jalisco, falla Alfaro en su declaración de que a los gobiernos locales no les corresponde cuidar “los tubos de Pemex”; es obligación de las policías estatal y municipal cuidar la infraestructura de Pemex que pasa por su territorio. Además, ¿cuántas ejecuciones y desapariciones de Jalisco están ligadas al huachicoleo? Es claro que el incremento de la violencia en Jalisco está ligada a las bandas del crimen organizado dedicadas al robo del combustible; ¿el gobierno de Jalisco va hacer caso omiso porque esa violencia está ligada a los tubos de Pemex?
Una muestra de que los gobiernos locales sí pueden y deben coadyuvar al combate al robo de gasolina la puso el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien el día de ayer (12 de enero, 2018) salió a los medios nacionales a declarar su apoyo a la estrategia impulsada por AMLO y además anunció la detención de delincuentes que se dedicaban al huachicoleo.
Por el momento, el discurso del gobernador de Jalisco se escucha contradictorio, algunas veces declara su apoyo al gobierno federal, pero en la práctica no hace nada; el experto equipo de comunicación que lo apoya ya hubiera diseñado una campaña para orientar a la ciudadanía sobre dónde y cómo actuar en estos momentos de crisis, o tal vez organizar alguna medida para una distribución más eficiente de gasolina a los automovilistas; es más, ni siquiera ha enviado a la policía vial a poner orden en el caos vehicular que generan las largas filas de vehículos que congestionan las vialidades de nuestra ciudad.
Alfaro le está apostando al desgaste del gobierno de López Obrador como una vía para ganar rentabilidad política. Esa estrategia puede resultarle contraproducente dado que la estrategia del presidente López Obrador goza del respaldo de buena parte de la opinión pública.
La encuesta de Reforma publicada el 11 de enero muestra que 73% de los encuestados dicen que es preferible acabar con el robo de combustible aunque no haya gasolina por un tiempo, y la más reciente encuesta de Las Heras Demotecnia indica que 80% de los encuestados creen que era necesario pasar por estas condiciones para acabar con el robo de combustibles.
La actitud beligerante de Alfaro en nada ayuda a distender la relación que tiene con el presidente y, todavía peor, deja en la indefensión a los ciudadanos de Jalisco. La rueda de prensa del secretario general de gobierno, Enrique Ibarra (el más lopezobradorista del gabinete) y las declaraciones de Pablo Lemus, presidente municipal de Zapopan, muestran que el golpeteo en contra del presidente de la República será una acción que seguirán los principales actores de MC en Jalisco.
La población de Jalisco espera una actitud más positiva y proactiva del gobernador Alfaro en contra del robo de combustible y del aumento de la delincuencia asociada al huachicoleo. Hay muchas tareas por realizar, esperemos que en la próxima visita de López Obrador a Jalisco se busque reestablecer una mejor relación entre el gobierno de Jalisco y el gobierno Federal, ya que los electores los eligieron a los dos para que se coordinen y colaboren para resolver los problemas de la gente. Hoy la población demanda soluciones, no campañas políticas electorales anticipadas.