Una sola golondrina puede llegar a consumir alrededor de 850 moscas y mosquitos al día. Si tenemos la fortuna de albergar un nido de esta especie en el entorno de nuestro hogar, la pareja se encargaría por si sola de eliminar diariamente hasta 1.700 moscas y mosquitos. No existe insecticida más eficiente, ni más ecológico.

Los payeses lo saben muy bien, por eso las golondrinas son tan bien acogidas en masías, granjas y establos. Sus propietarios saben que con ellas cerca los insectos voladores desaparecen, de ahí que sientan tanto respeto por estos pájaros y les den acomodo incluso en el interior de sus casas, conviviendo en perfecta armonía.

Sin embargo en los núcleos urbanos eso no ocurre siempre así. Cada año por estas fechas, coincidiendo con el inicio del período de cría de las diferentes especies de golondrina, se producen derribos de nidos.

En la mayoría de los casos los autores son propietarios de viviendas o vecinos del pueblo que se sienten molestos por la acumulación de deposiciones bajo las colonias de cría de estas aves. Algo que está estrictamente prohibido por la ley y que puede dar lugar a importantes multas.

Todas las especies de golondrinas, aviones y vencejos están amparadas por las leyes europeas y estatales de protección de la biodiversidad, por lo que no pueden ser cazadas por ningún método. Pero es que además la legislación al respecto prohíbe expresamente que se cause cualquier tipo de daño a sus nidos, bajo multas de hasta doscientos mil euros.

De modo que está rigurosamente prohibido retirar los nidos de las golondrinas de los aleros de los edificios, especialmente en época de cría, por lo que si somos testigos de cualquier ataque debemos notificarlo a la policía local o llamar a los agentes forestales o medioambientales al 112 para denunciar los hechos.

Si tenemos la suerte de que una pareja de golondrinas ha elegido nuestro entorno inmediato para establecer su nido pero sus deposiciones nos causan molestia, existe un sistema tan simple como efectivo para evitarlo sin provocar ningún daño a las aves.

Basta con engarzar a la pared, debajo del nido pero a una distancia prudente (como mínimo un metro) unas escuadras sobre las que colocaremos un tablero para que se depositen sobre él los excrementos. Después bastará con retirarlo periódicamente para proceder a su limpieza y reinstalación.

En el caso de otras especies más gregarias, como el avión común, que suelen instalar sus colonias de nidos en los aleros de los edificios urbanos, existe una alternativa mucho más evolucionada en diseño y funcionalidad ideada por una empresa de soluciones ambientales que ha diseñado un producto con el que se resuelven este tipo de conflictos, respetando a las aves y propiciando la presencia de sus nidos. Se trata del BirdsClean https://birdsclean.com/

Proteger a las aves insectívoras es una de las mejores maneras de luchar contra las plagas de insectos que, como en el caso de los mosquitos, se instalan en nuestro entorno causándonos graves molestias. En el caso de las golondrinas, los aviones y los vencejos, sus colonias están descendiendo en nuestro país, hasta un 30% en la última década en el caso de la bellísima golondrina común. Si no te gustan los mosquitos ayúdalas, valora su presencia y no permitas que nadie cause daño a sus nidos.