El presidente municipal de Guadalajara, en Jalisco, Enrique Alfaro, inauguró la escultura de un supositorio gigante en homenaje a las personas que les han metido uno por el recto; sin embargo, la obra tuvo un costo de un millón 392 mil pesos.

El edil aseguró ayer que la obra de 900 kilogramos elaborada por el artista Pedro Escapa, ubicada en el cruce de las avenidas Pablo Neruda y Américas, forma parte del proyecto Arte Urbano en el que se invertirán 42 millones de pesos.

La escultura, realizada con acero corten y cemento aligerado, así como el programa han sido criticados, pues hay quienes consideran que la ciudad tiene otras problemáticas que en las que se debe invertir y poner atención, por lo que Alfaro arremetió contra quienes cuestionan estas acciones.

Una ciudad sin arte público, es una ciudad sin amor propio, y eso tenemos que entender y decirle a los críticos más duros de este programa, a quienes han pretendido decir y hacer creer a la ciudad que cuando Guadalajara tiene tantas urgencias, tantas necesidades, se tendría que dejar de invertir en esto que nos da identidad, que nos da grandeza, que nos da proyección”, dijo.

En la desvelación de la escultura, el edil afirmó que el programa, aunque puede debatirse, no debe ser cuestionado pues se busca dignificar los espacios públicos.

Lo que no es entendible es que una ciudad como Guadalajara pueda atreverse, o haya quién se atreva a cuestionar (el programa). Invertir en estos proyectos significa también construir una visión de futuro para Guadalajara, significa dignificar los espacios públicos, significa hacer de la cultura una herramienta de transformación social”, aseguró.

Indicó además que las críticas tienen su base en un golpeteo político debido a los procesos electorales de 2018 y que continuará con su trabajo en los temas más importantes, como la renovación de servicios médicos, los mercados, entre otros, sin descuidar la agenda cultural y de arte público.