Antes de estar al frente del combate a la pandemia, el subsecretario ganó enemigos empresarios por el nuevo etiquetado y regulación de productos chatarra que contribuyen a las comorbilidades que hoy, suman muertes por Covid-19. 

En un contexto de información falsa y ataques a las estrategias de gobierno respecto de las medidas que se han tomado para enfrentar la pandemia, el portal ‘Sin embargo’ desarrolló una investigación en torno a las empresas llamadas “Determinantes Comerciales de la Salud”, quienes podrían estar detrás del desprestigio constante del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.

Las empresas determinantes comerciales de la salud, o en todo caso, la enfermedad en nuestro país, son todas aquellas industrias dedicadas a comercializar productos que en exceso, son sumamente dañinas para el organismo. Entre ellas, las relacionadas con alcohol, tabaco y refresco y demás productos “chatarra”.

Se explica que los intereses de estas industrias podrían estar severamente afectados con la intención del gobierno de promover una campaña de buena alimentación en las bases de la sociedad mexicana.

Una cosa es evidente. Las estadísticas arrojadas en México apuntan a que la diabetes, la hipertensión, la obesidad y el tabaquismo son las comorbilidades más recurrentes en la población, y desafortunadamente los factores más asociados a muertes por Covid en distintos grupos de edad.

Estas empresas podrían tener un especial inconveniente con el subsecretario de salud, pues antes de que estuviera al frente del control de la pandemia en México, fue el encargado de proponer un etiquetado distinto para los productos, con el fin de que la gente conociera lo que verdaderamente consume; sobre todo en cantidades de azúcar y sustancias tóxicas para el cuerpo que a largo plazo generan daños irreversibles en el organismo.

“Desde el minuto uno empecé a hablar de lo que conozco: que durante todo el sexenio previo, la industria de los alimentos y todos sus grupos asociados, tanto en la parte agroindustrial como en la producción de alimentos, vivían en la oficina donde yo trabajo hoy”, dijo en una entrevista al platicar sobre su llegada a la actual administración federal.

Asimismo, el texto indica algo que aún no es de conocimiento de la mayoría de la población, la perspectiva de que previo a esta pandemia, ya había otras generadas por la nula regulación en los productos ya mencionados que han contribuido a:

• 200 mil muertes al año por obesidad
• 60 mil muertes al año por tabaquismo
• 52 mil muertes anuales por consumo de alcohol

No debe perderse de vista que los negociadores de empresas como FEMSA-Coca Cola, Nestlé, Kellog’s, Unilever, Bimbo, entre otras, antes de la Cuarta Transformación tenían un espacio en los órganos gubernamentales de Salud, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), y Comercio, para toma de decisiones, espacios en los que sus negocios eran protegidos.

Habría que poner atención en quiénes son los representantes tanto en los medios de comunicación como en redes sociales de estos intereses trastocados por la nueva estrategia de prevención de salud, que atacan directamente a quienes enfrentan honestamente las condiciones actuales de salud pública.